martes, 30 de octubre de 2018

EH VOILA!! AQUI ESTA MI 63 SEMINCI.

 
   Aunque tan sólo unos días, no podíamos dejar de acudir a un Festival lleno de encanto, que ya se ha convertido en cita obligada del calendario, por lo que a cine se refiere: La Seminci de Valladolid.
  El visionado fue el siguiente:

   - "Mi Obra Maestra" de Gastón Duprat, autor de la premiada "Ciudadano Ilustre". En esta ocasión, nos trae una divertida reflexión sobre el Arte, que en clave de comedia, analiza la frivolidad de un mundo, tan subjetivo y arbitrario como absurdo. Sus dos protagonistas encarnan a una pareja de amigos, magistralmente interpretados por Luis Brandoni y Guillermo Francella, de lo más peculiar....que nos trae a la memoria aquella "extraña pareja" servida en "bandeja de plata" formada por el binomio Lemmon-Matthau, pero con la personalidad que imprime un guión hecho a su medida, con unos diálogos llenos de sarcasmo y reflexiones irónicas, que logra llegar al espectador, gracias a momentos de auténtica carcajada, con dosis de emotividad y giros de guión que te enganchan a una gran historia.
"Hemos hecho la película que queríamos...lo que no es poco", manifestó su director en la presentación del filme, lo cual al verla se entiende, y se agradece. Y así se confirmó, alzándose con el Premio del Público... que no es poco, añado.

   - "Utoya 22 de Julio", de Erik Poppe,  es un thriller a modo de documental, rodado en un asombroso plano secuencia, que narra los 72 minutos de auténtico terror que vivieron los integrantes de un campamento, chavales y niños en su casi totalidad, durante aquél fatídico verano de 2011, donde un lobo solitario, decidió llevarse por delante a todo aquél que se cruzase por su camino, protagonizando uno de los episodios más trágicos y sangrientos de la historia de Noruega. En definitiva, angustia en una dosis tan elevada, que te deja lo suficientemente tocado al salir del cine, como para pensar que la manida frase de «la realidad muchas veces supera a la ficción», es tan verdad como aterradora, y buena cuenta de ello, es esta película.

   - "In Den Gängen" de Thomas Stuber, traducida como "A la vuelta de la esquina", se alzo con la espiga de plata junto con "The Miseducation of Cameron Post" de Desiree Akhavan. El filme versa sobre la soledad, el desarraigo, la dignidad, el amor la amistad y  la necesidad de confraternizar con el prójimo como tabla de salvación de unas vidas abocadas, en sus rutinas, al mayor de los desencantos: el existencial. En este marco, se desarrolla una historia de personajes que luchan por subsistir y salir de sus respectivos fondos y cloacas (muy pragmática y angustiosa al respecto, la escena de los peces vivos hacinados en un pequeño espacio dentro del almacén en que se desarrolla la trama) con escenas llenas de poesía, a pesar de lo gris y desolador del panorama que se nos dibuja (véase, sin ir más lejos la sutileza del comienzo, con el fondo de El Danubio Azul o aquél, en que el encargado de esa gran superficie, pone un cd con música clásica, para dar la bienvenida a una larga noche entre pasillos, palés y grúas elevadoras, en el que hombre y máquina cabalgan juntos y en los que el director consigue retratar unos de los momentos más bellos del filme).

   - Y finalmente la islandesa "Kona Fer i Strid" o "La Mujer de la Montaña" que es una bonita historia sobre la lucha individual y aislada de una mujer contra la obra del hombre que a modo de poderosas e inquebrantables multinacionales,  y bajo la tutela de los gobiernos y mandamases de turno, y en pro del avance y del progreso, van minando y reduciendo a cenizas a la Madre Naturaleza, a esa tierra en la que muchas veces, su protagonista, la genial Halldóra Geirharõsdóttir, (Mejor Actriz del Certamen) se recuesta y abraza, como queriendo escuchar los latidos de un corazón que agoniza, con una consecuencias terribles para nuestro ecosistema como muestra la demoledora escena final, que, sin hacer spoiler, resume muy bien, el camino por el que, sin darnos mucha cuenta, deambulamos, y la suicida meta a que nos conduce...). Todo ello, contado con inteligencia y originalidad, siendo muy llamativo el trío de músicos y las chicas del coro, que van poniendo la banda sonora de la película en variopintas situaciones: ya sea perdidos en el campo como encima de un tejado....).

   Por lo demás, la gran triunfadora de la 63 Edición de la Seminci, con la Espiga de Oro, fue "Genèse" de Philippe Lesage, que se alzó con el premio «Ribera del Duero» al mejor Director, reconociendo igualmente a su actor, Théodore Pellerin.
   Destacar, que uno de los filmes que más gustó, "The Guilty" de Albertsen y Mõller, fue reconocido con el premio «Miguel Delibes» al Mejor Guión.

P.d: Entre cine y cine, recorremos calles y rincones de Valladolid, ciudad con un encanto especial, que te hace desconectar de todo y todos, para llevarte a otra época, donde el tiempo de detuvo y nos retiene....;

   Y a mayor disfrute para nuestros sentidos, tres lugares donde reponer fuerzas, que son cita obligada de nuestro paso por la encantadora Pucela: Una pastelería con solera de verdad, "Cubero"; El sabor a "mar" de "La Sepia" y un restaurante que nos encanta por la variedad de su carta, lo sabroso se sus platos, la elegancia de su puesta en escena, y el cariño con el que nos reciben y atienden: "Eh  Voilà!"

                                 












































                               

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