lunes, 8 de julio de 2019

FIN DE SEMANA EN L'ALFÀS DEL PI: GALA INAUGURAL 31 EDICIÓN DEL FESTIVAL Y "ME LLAMO GENNET".

   El pasado fin de semana,  ha tenido lugar, la celebración de la Gala de inauguración de la 31 Edición del Festival de Cine de L'Alfàs del Pi.
 Conducida por Álex O'Dogherty, la Ceremonia transcurrió de forma amena y divertida,  gracias al sentido del humor y versatilidad de su presentador,  que consiguió implicar al numeroso público asistente,  desde el minuto número uno, haciéndole partícipe del espectáculo, a través del diálogo , la canción y el baile.

 En una combinación de presentaciones, números musicales y videos conmemorativos y homenajes, la Gala, tuvo a bien contar, con la intervención de su nuevo Director, un muy ilusionado Luis Larrodera,  que recogió con emoción, el testigo dejado por su predecesor Juan Luis Iborra,  recordando su primer contacto con el Festival, como presentador, coincidente con la llamada de Narciso Ibañez Serrador, Chicho,  para presentar el concurso "Un Dos, Tres", y que, paradojas de la vida, en éste  su nuevo reto como profesional,  la conexión con el Maestro y Gurú de la Televisión, habría de presentarse de nuevo, el sábado,  para dar paso, con palabras muy sentidas, al Faro de Plata que, a título póstumo, se le entregaría y que vino a recoger, en nombre de la familia,  una también muy emocionada, Miriam Díaz-Aroca.

  Los otros dos Faros de Plata, serían para la Directora, Actriz y Escritora, Leticia Dolera, en cuyo discurso de agradecimiento, destacó la importancia del Festival y sus cortos y de sus actividades paralelas como los Talleres que se imparten a lo largo de la semana como trampolín y apoyo a nuevos realizadores y amantes de este noble arte, y del cine y de la cultura en general, como medio para empatizar, (verbo que parece tan difícil conjugar en la actualidad),  con los demás y meternos en la piel del otro en estos tiempos de abundantes "fobias"....;
 Por su parte,  Roberto Álamo, tras relatar su periplo, en las últimas horas, de pérdidas, encuentros y olvidos varios, resaltó  que lo que nunca perdería, sería el cariño que había recibido de la localidad y del Festival, a través de este Homenaje. Ambos, recibieron los galardones de sus amigos, Henar Álvarez y Jacobo Dicenta, respectivamente.

 También subirían al escenario, el Alcalde de la localidad, Vicente  Arqués, encarnando el claro apoyo de las Instituciones hacia el Festival como exponente de la unión entre cultura y reclamo turístico, y el cómico Fernando Esteso, al que un irónico Álex O'Dogherty, le daría paso como joven promesa que busca una oportunidad...;

"ME LLAMO GENNET".

 Llegado el Domingo, en el clásico Cine Roma que está de aniversario (nada menos que 40 años...), a las 20.00 horas tenía lugar la proyección del último trabajo de Miguel Ángel Tobías (que ya había acudido hace 9 años con la presentación del Documental "Sueños de  Haití ") titulado "Me llamo Gennet" y que narra la increíble historia de Gennet Corcuera,  la primera persona sordomuda y ciega en obtener un título universitario con todo lo que ello conlleva de superación escrita con mayúsculas.  Más allá  de su aspecto cinematográfico (y de lo titánico que fue rodar parte del filme donde literalmente no existía ni luz ni agua...) y de Documental que tiene, el realizador adentra al espectador en una auténtica experiencia a nivel emocional, vital y didáctico, que debería ser de obligado visionado a todos los niveles (social, familiar y educativo) pues no se trata ya sólo de reflexionar sobre los valores que muestra la película,  que son muchos, sino de aprender a "valorar" lo que la vida nos ha dado a cada uno, y dejar a un lado, tantos miedos y trivialidades que llevamos en nuestras mochilas, y que minan y lastran la vida misma en su plenitud.
   La película cuenta, como hemos dicho, la historia de Gennet, en sus diferentes fases, desde la infancia en  una primera etapa en Etiopía (donde los padres en un acto de amor infinito renuncian a tener físicamente a la niña que por causa de una infección, ven que se les está yendo, y deciden dejarla en un Orfanato, en el marco de la mayor hambruna vivida por aquel entonces...) hasta la madurez, ( y posterior regreso  a sus orígenes, en ese viaje iniciático que emprende....) a través de una voz en off que traduce los pensamientos de su protagonista y que el espectador interioriza como propios, acompañados de una música envolvente y del sonido sordo del silencio que rodea a Gennet, metáfora del océano en el que se sumerge en distintos planos del filme, y que se ve roto por su relato,  por la intervención de los personajes que van apareciendo y por esos abrazos, que ella misma define como "el sonido del silencio". Junto a Gennet, nos encontramos con Ángela y Miki Molina, que aportan toda la autenticidad de la que son capaces (este último, realiza, en un momento dado, un ejercicio explícito de lo que puede suponer estar en la piel de aquélla, y que el propio Miguel Ángel  realizó a su modo,  con el público asistente,  en el que me incluyo: En este caso, estuvimos en silencio con los ojos cerrados, durante un minuto... 60 segundos que parecieron toda una eternidad,  para experimentar lo que puede ser estar atrapado en la oscuridad y aislamiento más absoluto...(y no pude evitar recordar, la asfixia y angustia existencial que me produjo en su día, el filme, "Johnny cogió su fusil", aquel hombre privado  por lo devastador de la guerra, de la vista, oído  olfato y extremidades, con tan sólo imaginarme en su lugar....).
Y cómo no, es imposible pasar por alto la espléndida interpretación de Miriam Díaz-Aroca,  que acudió también a su presentación, en el papel de Carmen, madre adoptiva de Gennet,  cuyas vidas quiso el destino unir, gracias a la labor de otro personaje,  el padre Juan Núñez, para sacar a la protagonista, del fatalismo al que estaba abocada...; En un registro totalmente opuesto al que nos tiene acostumbrados, Miriam, construye su personaje, desde la contención,  transmitiendo todo su sentimiento y amor,  a través de la sutileza en el gesto y sobriedad en la mirada,  que en algunos planos resulta tan profunda, que te atraviesa el alma, y te rompe literalmente,  por dentro, cuando se termina vaciando de todo y todos, incluso de ella...;
   En definitiva, una película, sobre la superación, la inclusión y el amor que mueve y nos remueve; Que emana Verdad en cada fotograma, y que una vez que llega, se queda dentro de uno, para siempre. Gracias por la historia. Tu gran historia,  Gennet.

P.d: Al finalizar la película, Miguel Ángel, su Director,  que guarda mil historias y anécdotas del rodaje (y mucha mágia...) y que puede que algún día plasme en un libro (Ojalá), nos contó  que en cierta ocasión, Gennet, consciente de su gran discapacidad, confesó  que ella no se fijaba en "lo que No podía hacer, sino en lo que podía"...y tras hacer una pausa  añadió...: "Y yo lo puedo Todo".