Macbeth versus Steve Jobs
...O lo que es lo mismo, la consagración de un Gran Actor, Michael Fassbender.
Diciembre
nos ha traido dos grandes películas, Macbeth y Steve Jobs, con un denominador común, Fassbender, interpretando a dos personajes atormentados, de grandes conflictos
internos
y
externos
soberbiamente interpretados, llenos de una crudeza que se muestra sobriedad, sin aspavientos, trasmitiendo con un texto contundente, en ambas recreaciones, y una mirada de la que sólo los Grandes pueden hacer uso.
Shakespeare en Fassbender,
En Macbeth, por nacer de su propia Obra.
Y en la segunda, por beber de su propia esencia, de su espíritu, pues su puesta en escena, lleva la marca del maestro inglés, al concebirse en tres actos, detrás de escenarios, y con interpretaciones al más puro genero shakesperiano( es de destacar el duelo interpretativo a mitad de película, entre Fassbender y Jeff Daniels, al son de una música que eleva el clímax de la película de una manera que no dejará indiferente a nadie...).
Sin olvidar a las compañeras de reparto, que a pesar de bailar al son del actor, logran imprimir su propio sello de identidad....y consiguen impresionar ( cómo aguanta la cámara bañado en lágrimas su rostro, Marion Cotillard, y cómo se desespera Kate Winslet, desatando su cólera y nervios, no son sino notas que bailan al compás trágico de sendas obras...).
En definitiva, un Michael Fassbender, ( nuevo Peter O'Tool en las formas y Richard Burton en las maneras ) que ya aprobó con sobresaliente en Shame, de McQueen, y que se matricula con todos los Honores en estas dos recreaciones.
El cine, mientras, puede esperar...;
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