El caso Snowden, aborda un tema no exclusivamente made in America, sino más global...La vigilancia exhaustiva a la que, queramos o no, nos vemos sometidos, por parte de nuestro Hermano Mayor, llámese Estado, Intereses creados, etc... en aras de..."por nuestro bien"...Y así lo ha venido a denunciar Oliver Stone en su último film. Y no se trata de que el fin justifique los medios pues ni siquiera existe un fin a justificar. En definitiva, Oliver Stone hace una película más que correcta con ritmo y claridad narrativa que nos devuelve a un Stone en estado de gracia. Y dicho sea de paso, un clásico ya del Festival.
En imágenes: Oliver Stone y sus dos protagonistas, Joseph Gordon-Levitt y Shailene Woodley.
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